El universo del café en Japón. Hoy en día Japón es uno de los mayores consumidores de café en el mundo: Es el quinto importador más grande de café y productos de café a nivel mundial. Este hecho es un poco chocante si tenemos en cuenta que durante muchos siglos Japón ha sido una cultura de consumo de té, con una maravillosa ceremonia del té que es símbolo de su cultura y que es reconocida y apreciada en todo el mundo.
¿Cómo se ha llegado a este punto?
El primer café que llegó a Japón fue de la mano de los comerciantes holandeses establecidos en Nagasaki entre los siglos XVII y XIX, pero ese momento, el sabor del café no gustó al paladar de los japoneses.
Cuando Japón se abrió al comercio a mediados del S. XIX, empezó a llegar el café de forma más constante y los japoneses empezaron a encontrarle el gusto. La primera cafetería que abrió en Japón data de 1888 y fue en Tokio en el barrio de Ueno.
El universo del café en Japón…
El inicio de la era Showa (1926-1989) vio el nacimiento de los Kissaten, unos espacios acogedores para tomar té o café o, leer la prensa o libros y comer algo. Este tipo de establecimientos proliferaron de manera continuada hasta llegar a su máximo apogeo alrededor de 1980.
Los que siguen existiendo hoy en día conservan la estética de esa época: cafeterías tradicionales decoradas con madera oscura, asientos con tapicerías de piel color rojo o burdeos, música suave y un café artesanal servido en tazas de porcelana… todo muy retro.
La primera franquicia de establecimiento de café en Japón…
En 1980 el empresario Hiromichi Toriba abre la primera franquicia de establecimiento de café Doutor (18 de abril de 1980) en Tokio, en un local de tan solo 9 metros cuadrados con venta de café y sandwiches para llevar.
Este empresario aprovechó los cambios que se estaban produciendo en la sociedad japonesa cada vez más acelerada, para vender productos de desayuno en sus cafeterías. Ya no había tiempo para desayunar tranquilamente en casa y las cafeterías Doutor estaban allí para que los ajetreados asalariados pudieran comprar su desayuno de café y sandwich para llevárselo al trabajo. Doutor ha sido la cadena más popular de cafeterías hasta el desembarco de la cadena Starbucks en los años 90.
Con la crisis del coronavirus, Doutor se ha declarado en bancarrota y planea cerrar un 75% de sus establecimientos (más de 1.300 establecimientos por todo Japón).
En los años 90 la cadena de cafeterías Starbucks aterriza en Japón e implanta un concepto de cafetería novedoso: locales de interiorismo cuidado, aspecto luminoso, sofás cómodos, wifi y una carta extensa carta de bebidas y merchandising. (artículo sobre Starbucks).
El gusto por tomar café ha arraigado de tal forma que podemos encontrar café en las máquinas expendedoras por todo Japón. Estas máquinas tienen opciones de bebidas frías y calientes por lo que podemos coger nuestra lata de café (fría y caliente) sin tener que pisar ningún establecimiento convencional.
Los konbinis…
Los konbinis (tiendas de conveniencia) también se han apuntado a la moda del café y tienen máquinas para preparar café recién hecho a unos precios muy competitivos.
En 2013 Seven Eleven, con más de 16.000 locales en todo el país, lanzó su Seven Café, un café para llevar que costaba tan solo 100 yenes.
El cliente paga por el café y se le entrega una taza para que se sirva el mismo. En la actualidad se venden de media 120 tazas al día, por tienda.