Washoku – la cocina tradicional japonesa. Washoku es la palabra que se utiliza para designar la cocina japonesa tradicional. En 2013, la UNESCO incluyó la cocina Washoku como patrimonio cultural inmaterial de la humanidad.
Una de las características principales de la cocina washoku es el respeto por la ESTACIONALIDAD de los ingredientes. En la cocina tradicional japonesa las estaciones se encuentran perfectamente reflejadas en las comidas y los menús se cambian en función de las 4 estaciones. Así, en cada una de las estaciones encontraremos unos ingredientes típicos que comeremos en su mejor momento. Esta temporada alta de un ingrediente denomina “shun”.
El equilibrio…
Otra de las características de la cocina washoku es el EQUILIBRIO de sus elaboraciones. Cada técnica de elaboración para la preparación de un plato es siempre la mejor para extraer los sabores naturales de los ingredientes. Encontraremos todos los sabores en un mismo menú y en perfecto equilibrio: dulces, salados, amargos y ácidos. Hay un dicho japonés que dice que cada comida debería incluir alimentos de 5 colores distintos y que cada día deberíamos comer al menos 30 tipos de alimentos diferentes.
La estructura de una comida tradicional se basa en un principio llamado “Ichi ju san sai” que significa “una sopa y tres platos de acompañamiento”. Junto a esta sopa y 3 platos siempre tendremos presente un bol de arroz y un platito con encurtidos (como siempre están presentes, no se cuentan entre los 3 platos). Cada comida washoku es una comida equilibrada, nutritiva, llena de sabor y color.
La presentación de la comida también es muy importante. La vajilla que se va a utilizar, la disposición de los ingredientes, todo se escoge cuidadosamente para hacer de la comida una experiencia hermosa. Hay una expresión japonesa muy representativa que es la de “me de taberu” que significa “comemos por los ojos”. Se refiere a que antes de empezar a comer ya estamos disfrutando del plato con la vista y el resto de sentidos.
Washoku – la cocina tradicional japonesa…
La cocina washoku se centra también en el concepto japonés del llamado “omotenashi”. Este concepto, es el de hospitalidad y gusto por servir a los demás. Hacer que los comensales tengan una experiencia agradable. Siguiendo las normas de educación japonesas, siempre empezaremos la comida diciendo “itadakimasu” y daremos las gracias al finalizar diciendo “gochisosama deshita”. Es de buena educación acabar cada plato y comer de todo. Cada ingrediente está seleccionado y preparado para combinar armónicamente con el resto de ingredientes, por lo que no sería correcto comer determinados platos y otros no.
La cocina washoku es muy variada e incorpora ingredientes con diferentes estados de elaboración, desde crudo, hasta fermentado, guisado, cocinado al vapor o frito. Los distintos métodos de cocción utilizados en el washoku, se han desarrollado para complementarse y extraer las mejores calidades de los ingredientes.